Mantendré la agonía vagando por la línea imaginaria.
Y no permitiré a la violencia detener la mística que vibra en la palabra.
Las metáforas acudirán como eterno discurso ideológico
acomodándose a la circunstancia de mi urgencia.
No percibiré los sentimientos como meras transacciones de ondas
que metálicamente introducen sus códigos indescifrables
oxidando y corrompiéndote el alma.
Meta del capitalismo amorfo, asesino de utopías.
Generador de sexo explícito rociado de vulgaridad.
Atacando vorazmente como fornicador bestiario
sin poder vestirse de pudor ni acariciar el erotismo.
Considerando que un incendio de pasión sin hipocresías
es un acto sublime y orgasmico que siempre será liderado por la libertad.
Evitando la muerte cotidiana en la clandestinidad de las sensaciones.
Por que tal vez es allí donde se pierde la posibilidad del clímax
y la impalpable resurrección de ser.
Poniéndonos a la intemperie el músculo palpitante
generador del amor
y alguien podria adueñarse de tu fluido ante la desesperante necesidad
de sentir.
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