viernes, mayo 24, 2013

Siempre el mar





No se distingue el horizonte
 todo es noche o cielo o mar.
El viento no borra las estrellas
más bien las acerca al punto de poder besarlas.
La arena sola y fría está llena de ondas
que las olas antes de dormirse le marcaron.
Sólo al caminar por ellas te das cuenta
que el mar la despeina
y la empapa toda la eternidad.

sábado, mayo 18, 2013

Ese amor





Apenas dejábamos de ser niños,
el rubor aun calentaba nuestras mejillas,
con solo pensarnos!
pero comenzó la guerra de Malvinas y
yo no sabía si volvería a verte. Dolor!
Frío.
Dolor y extrañarte!!
Siglos...fueron los meses sin saber nada de ti....
Y regresaste.
Y cada segundo era una eternidad de felicidad!!
te acordas?
Esas promesas de amor y de fidelidad sin límites
que harían temblar a Thor, bajo una llovizna.
Tu amor, un continuo tornado de pasión...
con remolinos de ternura bañados de besos multicolores.
Mil pájaros en mi pelo
y una escarcha en mis piernas
por mostrarte mi mini-falda...para ver tus ojos enamorados...
Todo por ti!!!
El tiempo...que es el tiempo??
si cada vez que te recuerdo, vivo.
Revivo. Y siento.
y tambien veo...
A esos pibes llenos de ganas.
A esos jóvenes dueños del deseo de felicidad.
A los sueños fortalecidos por verdades.
Todas nuestras y sello de amor con sangre.
Y Dios.
Y Un Hijo.
Espadas de oro ante los consejos defendiendo el amor.
Nubes desvanecidas porque solo puede haber un sol!!!
ante tanto amor.

jueves, mayo 02, 2013

Atenea sueña

Justo cuando el universo se desvanece
tu figura ocupa mi retina.
Llamé al viento para tallarte en duro mármol.
Volví a verte parado frente a mí como una piedra.

En tanto el aire esculpía los besos salpicados.
La brisa dibujaba tus labios entreabiertos.
Sabia erosión de formas cinceladas.
Brazos de troncos musculosos, pecho abierto.

Exacta geometría sólida en tus piernas.
Necesidad de exploración urgente.
Redisponiéndonos como sombras hambrientas.
Ya éramos dos esculturas buscando pose
para el beso nunca dado.

Pudo la estatua lanzarme hacia lo absurdo
en un remolino de concupiscentes movimientos.
Sus manos plasmaban inéditas caricias
al canal de mis cálidos sueños griegos.

Fulgurantes rayos advirtieron
cual Atenea protegiendo el plasma virginal.
Resguardar el arte del águila marina.
Depositando hasta el corazón en una caja.
Proclamándote Poisedón de hazañas amorosas
Dentro del acantilado culmen salado.