martes, febrero 28, 2006

Arbol


Ya quisiera ser arbol..para atraparte en la magia de sus brazos y jugar con el viento al compas de la musica de las hojas, que atrevidas se escapan de sus ramas...para descubrir en tu sombra la ancestral nostalgia disfrazada, acurrucada en la peremne costumbre de amar.
Penetra en el bosque...solo en sus laberintos acariciaras la eterna inmortalidad de los divinizados arrullos anhelados.

lunes, febrero 20, 2006

Dulce Letargo

Ya no atravesaras las fibras de nacar y de nectar
desvanecidas luces mortecinas de la noche gastada
porque la esceptica maldicion no te permite
nutrirte de esperanzas amorosas noctambulas
nadie percibe el aterrizaje de la ola cansada
penetrante en el esperma arena abandonada
simil de orilla ondulada con caracoles rotos
como corazones avidos de alegrias pospuestas
por sinfines de entregas de amores erraticos
no culmina la leyenda de sinfonicos ahullidos
letargos acidos y dulces deglutidos de gargantas sedientas
lamiendo la sal que despierta la tardanza equivoca del tiempo.



jueves, febrero 16, 2006

Iluminacion


La flor de loto

En la siguiente carta dirigida a Ueno Ama Gozen y titulada “Wu-Lung e I-Lung”, Nichiren Daishonin habla sobre la razón del nombre “Loto”:

“Myoho-renge-kyo se compara con el “loto”. La flor de mahamandara en el cielo y la flor del cerezo en el mundo humano son notorias, pero el Buda no escogió para equipararlas al Sutra del Loto. De todas las flores, seleccionó la flor de loto para simbolizar el Sutra del Loto. Hay una razón para eso. Algunas plantas primero florecen y después producen frutos, mientras que en otras, los frutos aparecen antes de las flores. Algunas generan apenas una flor, pero muchos frutos, otras dan frutos sin florecer. De este modo, hay varias especies de plantas, pero solamente el loto produce flores y frutos simultáneamente. El beneficio de todos los otros sutras es incierto, pues enseñan que la persona debe primero hacer buenas causas y, sólo entonces, podrá llegar a ser un Buda en algún momento posterior. El Sutra del Loto es completamente diferente. Una mano que lo toca, inmediatamente alcanza la iluminación, y una boca que lo recita instantáneamente entra en el estado de Buda, así como la luna se refleja en el agua en el momento en que se eleva por detrás de las montañas del Este, o como el sonido y su eco surgen el uno después del otro. Por eso el sutra afirma: ‘Entre aquellos que escuchan esta Ley, no existe nadie que no alcance el estado de Buda’. Este pasaje indica que si cien o mil personas abrazan este sutra, sin ninguna excepción, todas las cien o mil se convierten en budas”. (Escritos de Nichiren Daishonin, Vol. 4, Pág. 295.)

viernes, febrero 03, 2006

Sortilegio


En la transparente mirada amorosa y derramado corazon, mi alma salio a buscarte y acudiras al sortilegio...Se nos reveleran el paisaje prohibido y se abrira palpitante el filo del abismo.